lunes, 12 de diciembre de 2011

¡CUATRO AÑOS MÁS CON LA MOROCHA!


Mientras Cristina en su discurso describía sabiamente un panorama económico y social del país, algunos opositores demostraban con gestos ridículos, su desinterés y su supina ignorancia.
Son políticos dependientes de las corporaciones hegemónicas, cipayos vendepatria que juegan para el poder económico mundial de EE.UU. e Inglaterra en forma desfachatada y sin ningún complejo de culpa. Entre esos estúpidos, idiotas útiles estaba el hijo de Alfonsín; vistiendo el traje del padre en su banca de diputado, se hacía el canchero jugando con sus anteojos y poniendo cara de villano de película de horror; demostraba qué poco entiende de los problemas del país, qué poco le intreresan y sin duda, ofendiendo a su padre y a otros radicales como Yrigoyen, Illia, etc., que fueron importantes en la historia política de la República. Por fortuna es un muerto político, enterrado bajo millones de votos por el Pueblo argentino. Resulta muy extraño, por no decir sorprendente que este personaje hoy esté unido ideológicamente aliado a los que no dejaron gobernar a su padre, como son la Sociedad Rural, Clarinete, la derecha traidora.
¿Pero decime Ricardito, de qué pasta estás hecho que ni siquiera respetas la memoria de tu padre? Hiciste el gran papelón cuando te hacías el descamisado en la campaña presidencial diciendo los disparates más gruesos que se hayan escuchado. ¿Quién te asesora? Sin ninguna duda, la Carrió; estás a la misma altura de ella. Te aconsejo que veas urgentemente un médico psiquiatra, pero me parece que ya no tenés remedio.

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