El ministro del Interior dio las cifras definitivas de las primarias, dadas por la Justicia Electoral y un representante del diario La Traición (léase La Nación) con total desparpajo siguió poniendo en duda el demoledor triunfo de Cristina.
Mientras tanto, la mentira permanente es para ellos una expresión de la democracia.
Es cierto que hubo un error: faltaron 400.000 votos que le correspondían a Cristina; seguramente que los telegramas con error los habían mandado ellos. Pero quedemosnos tranquilos, que el pueblo ya no les cree absolutamente nada y en octubre la paliza será más grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario